viernes, 25 de febrero de 2011

MÁS CUENTOS DE NAVIDAD

A continuación os dejamos con otro de los ganadores del premio "Cuento de Navidad". Se trata del relato de Águeda Sánchez Romacho.

Es ésta la historia de una tragedia.
De un alma desgraciada, de unos ojos hundidos, de una tez pálida y un corazón encogido.
Aquí narro tan fiel a la verdad como me es posible un suicidio.
Acontecieron los hechos un veinticinco de diciembre, envueltos en las pálidas copas de la Navidad.
Tan típico como puedas imaginarlo, los villancicos se entonaban en las calles, los pequeños hacían cola para tener el honor de ser los primeros en ver a Papá Noel, los más avispados pegaban sus mofletes a los cristales de las tiendas, casi deseando traspasarlas. Risas, prisas, regalos y más risas.
Cada detalle navideño hinchaba el pecho de los lugareños con aparente renovada esperanza. Excepto, como habrás imaginado, el de la persona de quien me dispongo a contarte.
Caminaba hundido por la nieve, observando con atención, buscando desesperadamente una razón por la que no morir aquella noche.
Una razón, una razón. Las sonrisas materialistas de los niños no lo eran. Las sonrisas interesadas de los comerciantes no lo eran. Las sonrisas anhelantes de los vagabundos no lo eran. Las sonrisas huecas de los reencuentros no lo eran.
¿Qué era aquello? ¿Dónde estaba la verdad de esta gente? ¿También la habían envuelto y regalado? ¿Qué sentido tenía aquello y por qué él entraba en la postal si lo desconocía?
Te diré que lo vi buscar, que recorrió hasta caer la dura noche cada calle del lugar. Que no se atrevió a preguntar por miedo a perder totalmente la fe en la verdad.
Pero todas las razones debían de estar empaquetadas porque incapaz se encontró de sentir una sola.
Angustiado, con los ojos fuera de órbita y un nudo en la garganta se dirigió a paso ligero hacia casa.
Aquel mundo era de mentira y, tonto de él, nunca había confiado del todo en esa certeza que le rondaba.
Congelado de frío buscó las llaves, las tiró, las tomó del suelo, las encajó con dificultad en la cerradura, abrió la puerta, entró, entró y... sí, al fin se encontraba en casa.
Aquel lugar ofrecía todo aquello necesario para llevar a cabo su salvación.
Tembloroso se dirigió al baño y dejó correr el agua sobre la bañera.
Mientras ésta se llenaba contempló su rostro en el espejo. Ese joven que era él estaba decidido.
Cuando consideró que la bañera estaba lo suficientemente llena apagó el grifo y desnudó su cuerpo con la mirada fija en el agua cristalina.
Yo lo vi buscar entre los pliegues de su chaqueta la navaja. Contemplé como sumergía su escualidez y como trazaba aquellas carreteras rojas desde sus muñecas a los antebrazos.
Yo escuché sus gemidos de dolor y supe que aquel sufrimiento que lo estaba matando le hizo sentirse más vivo que nunca.

jueves, 24 de febrero de 2011

ENTREGA DE PREMIOS "CUENTO DE NAVIDAD"

La conmemoración del Día de Andalucía en el instituto ha contado con un suculento desayuno andaluz preparado por el AMPA, la fantástica actuación de baile flamenco de nuestras compañeras Manoli Lores, Cristina Mañas y Dámaris Torres y la entrega de premios "Cuento de Navidad". Nuestra directora María del Mar Sierra ha hecho entrega a los premiados de su diploma y un precioso obsequio.Nuestra enhorabuena a María José López, Sandra Matas, José Manuel Fernández y Águeda Sánchez.

Y para celebrarlo os dejamos con uno de los relatos ganadores: "Fin del mundo" de José Manuel Fernández.

Estamos en el año 2028, veinte años después del estallido de la Gran Crisis Económica Mundial, la que nos quisieron ocultar con unos brotes verdes que nunca llegaron. A día de hoy, el panorama es desolador. Las previsiones más fatalistas del visionario Al Gore (Algorero para sus enemigos) pecaron de muy optimistas: el cambio climático es un hecho indiscutible ya que en el Polo Norte hay playa. Cuatro gigantescas corporaciones mediático-energético-industriales han acabado con la democracia americana. Al frente de la Casa Blanca han colocado a un pelele todavía más nefasto que aquel infame George W. Bush. Aquí les dejo un testimonio suyo:
- He fusionado los partidos demócrata y republicano en uno solo. ¡Ahora solo existe el partido americano!
En Europa, el elitista y corrupto Gobierno de Bruselas es incapaz de lidiar con las 246 Provincias Nacionales Autónomas en las que se ha fragmentado la antigua Unión Europea. La población autóctona, con una media de 64 años de edad, vive atemorizada en sus casas ante la avalancha de millones de jóvenes brazos negros y magrebíes que han asaltado sus calles. América Latina es un inmenso territorio devastado por caudillos populistas que gobiernan en connivencia con las grandes bandas latinas que controlan el narcotráfico mundial.
Los africanos que no han emigrado a Europa se alistan como mercenarios (el único trabajo asalariado que existe) en las interminables guerras que libran las multinacionales por esquilmarles sus últimas riquezas naturales. China se ha convertido en la gran fábrica mundial. Sólo la polución puede acabar con la fase final del delirio comunista: 2.000 millones de esclavos encerrados tras una Gran Muralla. La élite de la mafia rusa es la única que ha podido escapar al invierno atómico. Hace diez años empezaron a explotar en cadena las obsoletas e inseguras centrales nucleares del periodo soviético.
Los permanentes choques entre ayatolás islámicos y la belicosidad de Israel han acabado por desencadenar la I Gran Guerra Musulmana, con todos los países en conflicto, desde Marruecos a la India. Y sobre todo, este año ha muerto el Papa Pedro II, el que las profecías de Nostradamus y de San Malaquías señalan como el último, el que indica el fin de la Iglesia católica. Sí, está claro, el fin del mundo está a la vuelta de la esquina... ¿Quién nos puede salvar? ¿Alguno de los corruptos líderes políticos? ¿Un ignorante gurú religioso? ¿Las grandes corporaciones? Y una vez desaparecido el Estado ¿queda alguna ideología que agrupe a los ciudadanos honrados? ¿La Asociación de Consumidores? ¿Acaso la SGAE? No, nadie, el Apocalipsis está aquí al lado y... ¡Eh atención! ¿qué oigo?
¡Es el llanto de un niño! ¡Cuyo nombre es Jesú! ¡Ha nacido el Jesú!
Juan José y Virginia, un matrimonio de parados andaluces de larga duración, se dirigían a El Rocío ("no teníamos nada mejor que hacer") cuando la mujer, embaraza de ocho meses, se puso de parto en un portal de Jaén, con sus correspondientes broncas de los vecinos. Al principio, sólo fue una pequeña noticia en una TV local, pero Internet, los SMS... En nada, la buena nueva cruzó todo el orbe de punta a punta: "¡Ha nacido el Salvador de la Humanidad, el que nos sacará de todo esto!". Millones de personas de todos los continentes, de todas las culturas y religiones se dirigieron como verdaderos hermanos hacia el Portal de Jaén.
Políticos, mafiosos, presidentes de consejos de administración, narcotraficantes, banqueros, terroristas, etc. se arrodillaban ante él para pedir perdón por sus crímenes ¡En el último momento, el Cielo nos había enviado un Redentor! Una nueva era de Paz y Fraternidad se abría paso. La gente se abrazaba, se besaba, ¡hasta fornicaba ! (¿os lo podéis creer?). Duró poco ya que...
Juan Jose: ¡Tol mundo a la puta rúe! ¡S´han acabao las afotos!
Resultó que Emporio Telahinco se había hecho con los derechos de imagen del Niño Jesu. Gangrena3-Foxy, Cuarto-CNN, Al Jazira... empezaron a pleitear. El juego de alianzas entre grupos mediáticos, empresariales, políticos y religiosos estalló por los aires. La III (y última) Guerra Mundial ha sido vista y no vista. Así que aquí acaba la andadura de los homo sapiens por el Universo. A ver si surge una especie...

Un poquito menos idiota, saludos a todos.
José Manuel Fernández Alonso

jueves, 10 de febrero de 2011

TEATRO EN TORRECÁRDENAS

Nuestros compañeros de los Talleres de lectura de 1º de ESO han ido a representar las obras de teatro "La otra historia de Caperucita" y "Nadie respeta nada" al Aula Hospitalaria de Torrecárdenas. Allí han podido conocer mejor como es un cole dentro del hospital, han podido charlar con las profesoras María José, Elisa y Encarna y con el jefe de Pediatría, Antonio Bonilla. El público ha disfrutado muchísimo con la actuación y han cosechado un gran éxito.