viernes, 8 de enero de 2021

CUENTOS AL ESTILO "EL CONDE LUCANOR"

Ejemplo realizado por Mª Jesús Quero, de 3º A; actividad organizada por la profesora Toñi Berenguel.

Lo que le sucedió a un león  que no quería trabajar.


Una vez más estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio:

-        Patronio, no sé cómo tratar con mi sobrino, él no desea trabajar, pero no entiende que es necesario para vivir, deseo que entienda la importancia de trabajar, pero no sé cómo hacérselo saber, quisiera saber qué me aconsejáis en este asunto.
 
-        Señor Conde Lucanor -dijo Patronio-, ciertamente sé que encontraréis a muchos que podrían aconsejaros mejor que yo
 y, como Dios os hizo de buen entendimiento, mi consejo no os hará mucha falta; pero, como me lo habéis pedido, os diré lo
 que pienso de este asunto. Señor Conde Lucanor -continuó Patronio-, me gustaría mucho que pensarais en la historia de lo 
que le ocurrió a un león que no quería trabajar.
 
El conde le pidió que se lo contara, y así dijo Patronio:
 
Señor, sucedió en la sabana, se encontraba un león que no deseaba trabajar, por lo que su manada le castigaban sin comida, pero se las apañaba robando comida. Su deseo de no trabajar era tan grande que anteponía eso al alimento.
 
Un día aquel león fue a dar un paseo ya que no tenía mejor cosa que hacer, en su paseo se encontraba con muchos animales, quienes le conocían como el león vago, pero ese día se encontró con un nuevo animal, el hombre. Al verle el león se puso muy nervioso y asustado, ya que los humanos cazan a los leones, este se escondió rápidamente pero el hombre era listo y le había visto. Cuando se acercó el hombre hacia él este iba con intención de cazarlo, pero cuando se fijó bien le reconoció, ya que es muy sorprendente ver a un león que no quiera trabajar, con lo trabajadores y fuertes que son los leones. Cuando se acercó este 
le dijo:
 
- ¿Es usted el león que no desea trabajar? - dijo el hombre.
 
-Sí, soy yo- dijo el león- perdone, pero ¿Por qué no tiene intención de comerme? No lo comprendo, y, además, ¿Cómo sabe
 quién soy?
 
-Le conoce casi toda la sabana, ya que es muy sorprendente que no desee trabajar, y no le como porque tengo curiosidad 
¿Por qué no desea trabajar? -dijo el hombre-.
-No deseo trabajar porque creo que es inútil y demasiado agotador- dijo el león-.
 
- ¡¿Cómo va a ser inútil trabajar?! Usted ha perdido el juicio – dijo el hombre- toda la especie del reino animal tiene que trabajar para ganar su alimento y sobrevivir, ¿Cómo va a ser posible que eso sea inútil? Una cosa le diré señor león, vida solo hay una y para disfrutarla hay que vivir, y para vivir necesita alimentos, y para conseguir alimentos tiene que trabajar, y además la recompensa es más deliciosa si lo ha conseguido por uno mismo.
 
-Vaya no me hacía la idea de todo lo que me ha dicho señor oso- dijo el león- lleva razón, le prometo que le haré caso y trabajaré. Se lo agradezco mucho señor humano, muchas gracias por no alimentarse de mí, y por darme ese tan buen consejo.
 
El león le hizo caso al hombre y pudo vivir feliz y respetado por los demás leones de la manada.
 
Señor conde, debe de hacerle explicar esta historia a su sobrino para hacerle saber la importancia de trabajar.
 
El conde le hizo caso, y le fue muy bien.
 
Y como don Juan creyó que este cuento era bueno, lo mandó poner en este libro e hizo estos versos, que resumen la moraleja. Estos son los versos:
 
El trabajo y el comer
Su medida han de tener.

 


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